La pequeña Alexia, ya cuando nació, me contó Carolina, su madre, que tenía los ojos bien abiertos! pues como podréis comprobar, con dos meses sigue tan despierta como el primer día. Así que en esta ocasión pudimos disfrutar de esos ojazos oscuros y brillantes, que nos explican su interés por el mundo. Muchas gracias Carolina por dejarme fotografiar estos instantes tan especiales, serán un buen recuerdo para el futuro.