Todo empieza en el Restaurant Alegría, un lugar donde el placer de comer bien es su mantra. Gracias Silvia, gracias Antonio, propietarios de este lugar acogedor y familiar, primero por esos desayunos fantásticos que te dan energía para todo el día, jeje! y segundo por esa gran idea de regalar una sesión fotográfica a Sonia y Jordi.
La música fue el hilo conductor de la sesión, si si! cuando llegué a su casa estaba sonando música, y la verdad que fue una idea genial que nos llevó a diferentes rincones y situaciones. Sonia y Jordi son unos grandes aficionados (y también profesionales) del deporte, y se les nota! Con una gran energía y paciencia fueron dando forma a los diferentes ambientes. El pequeño Josep, por su parte fue un bebé fantástico, muy tranquilo y risueño, arropado siempre por los brazos firmes de sus papis, siguió el ritmo de la sesión sin problema.
Gracias chicos por dejarme captar estos momentos tan especiales.
Espero que os gusten.