Os presento a Sílvia y Alfredo, y a sus peques, Martí, el mayor y Albert. Quedamos una tarde después del colegio, bajo los últimos rayos de sol de un día de marzo. ¿Quién ha dicho que el invierno es frío?. Un paseo que discurrió entre charlas, fotografías, juegos y risas. Fue un auténtico lujo poder disfrutar de un tiempo con ellos y poder fotografiar su amor y alegría, y los que somos padres sabemos que no es fácil compaginarlo con dos fierecillas, jaja!! pero cuando ves el positivismo, la energía y la paciencia de Sílvia y Alfredo, se te dibuja una sonrisa en los labios de complicidad.
Muchas gracias chicos por dejarme compartir un trocito de vuestra vida. Un besazo. Espero que os guste.