La fotografía es mi pasión. Imagino momentos y dejo que fluyan para capturarlos en imágenes. La fotografía me ha acompañado desde que inicié mis estudios de diseño gráfico, donde descubrí la composición, la técnica, el reportaje y ¡el blanco y negro! Pasábamos horas en el laboratorio

Ahora ya, como padre de dos hijos, Martí y Mireia, la fotografía familiar se ha convertido en una forma de expresión. Siempre tengo la cámara a mano para capturar momentos y poder recordarlos siempre.

Así es como me gusta capturar los instantes; espontáneos, frescos y divertidos.

Cada encargo es diferente, cada sesión un reto. Quiero agradecer sinceramente a todas las familias que confían en mi trabajo para captar sus momentos más íntimos y personales. Es una satisfacción poder ofrecerles unas fotografías inolvidables y que serán un gran recuerdo para el futuro.

Gracias.