Cuando Laura, “la meva cosineta” (mi primita) me pidió una sesión de pareja, estuve dándole vuelta a ver qué podíamos hacer, qué localizaciones escoger. Para mi era un reto! Así que decidí escoger tres lugares muy distintos entre sí, una arquitectura sobria, naturaleza y una cantera, si, si! una cantera. La tarde fue transcurriendo de forma fluida. Con una pareja que se quiere y lo demuestra en los gestos, las cosas van saliendo solas. Pasamos unos momentos muy divertidos, entre risas y algún que otro encuentro con las autoridades del lugar, nada importante, jeje! «Moltes gràcies» Laura y German por esta tarde tan fantástica.
Bueno espero que os gusten y ahora a disfrutar de las fotos!