“Per cireres, Sant Climent!” esto dice una sardana de mi pueblo, ya que la cereza es el fruto por excelencia. Hace un tiempo me propuse hacer un ejercicio fotografico, el tema era las cerezas, así que cogí al mejor modelo, jeje, mi pequeño Martí, y jugó con la cereza hasta que desapareció en su boca, mmmm!. Aquí tenéis un pequeño resultado.